Es la máxima cantidad de pasajeros que puede mover una línea en una hora, sin violar las normas de seguridad, y se mide en cantidad de pasajeros por hora en una dirección. La capacidad teórica se obtiene multiplicando el número de pasajeros que puede llevar cada tren, por el número de trenes que pasan en una hora (frecuencia). Se dice que es “teórica” porque sólo se alcanza en condiciones ideales de tecnología, velocidad y cultura en el embarque y desembarque en las estaciones. En los metros urbanos las capacidades teóricas suelen estar entre los 40.000 y 80.000 pasajeros por hora en cada dirección. En metros regionales, que viajan más rápido, las capacidades teóricas pueden llegar hasta 90.000 p/h/d